Clarividencia y Adivinación: Descubrimiento de la Alomancia
La alomancia es una práctica antigua que se enfoca en interpretar signos y símbolos en el entorno, los movimientos del universo y sus efectos en nosotros.
Esta forma de adivinación se remonta a siglos atrás, pero todavía se utiliza hoy en día para descubrir significados ocultos en lo que ves a tu alrededor o para tomar decisiones importantes.
Y hoy eres tú quien podrá aprender más sobre este arte poderoso pero a menudo oculto.
Indice :
Definición de alomancia
La alomancia es una práctica adivinatoria ancestral que consiste en interpretar los mensajes y símbolos contenidos en la sal. Este método permite revelar información sobre el futuro, comprender determinadas situaciones o entrar en contacto con energías superiores. La alomancia tiene su origen en el latín "alumen", que significa "sal".
Esta técnica se ha considerado durante mucho tiempo un arte mágico y algunos todavía la utilizan para acceder al conocimiento oculto. Puede utilizarse para encontrar respuestas a las preguntas que nos hacemos, descubrir lo que nos espera en el futuro o incluso obtener más claridad sobre nuestras elecciones pasadas y presentes.
El proceso alománcico comienza con la cristalización de la sal: vertemos un poco de ella en un recipiente lleno de agua caliente y luego observamos los patrones que forma en el fondo del recipiente. Estas figuras luego se asocian con diferentes conceptos para dar significado simbólico a las imágenes producidas por la sal disuelta.
Así, gracias a este ejercicio adivinatorio, es posible captar ciertas visiones profundas sobre nuestra existencia y nuestro futuro personal o profesional.
Etimología de la palabra alomancia
El término "alomancia" es una palabra resultante de la contracción entre el latín "alumen" (sal) y el sufijo "-mancy" (adivinación). Se refiere concretamente a una práctica adivinatoria que se basa en el uso de la sal como herramienta principal para obtener respuestas a las preguntas formuladas.
La alomancia es una forma de magia ancestral que tiene sus orígenes en civilizaciones antiguas, particularmente las del Cercano Oriente. Posteriormente fue adoptado por varios pueblos a lo largo de la historia, incluida la Europa medieval y moderna.
Para practicar esta forma de adivinación se suelen utilizar técnicas como la lectura de las marcas láser en los bordes de un cuenco lleno de sal o la particular disposición de los granos sobre una superficie plana antes de esparcirlos. Estos movimientos se interpretan con el fin de obtener un mensaje simbólico para responder a determinadas preguntas relacionadas con el futuro o el pasado.
Hoy en día existen varias escuelas diferentes basadas en la interpretación alománcica y cada una ofrece sus propias reglas y principios fundamentales para realizar este tipo de adivinación. Algunos creen que esta técnica puede usarse para explorar el subconsciente humano mientras que otros creen que simplemente nos permite incrementar nuestra intuición natural a través de los mensajes que transmite la sal durante su manipulación manual o física.
Principios de alomancia
Los principios fundamentales de la alomancia se basan en la creencia de que cada grano de sal tiene una energía vibratoria única. Según esta disciplina esotérica, la sal puede utilizarse para captar información sutil del mundo invisible.
Además, actúa como un medio capaz de establecer un vínculo entre nuestra realidad terrenal y los planos espirituales.
El uso de la sal en alomancia se conoce desde hace siglos y sus practicantes creen que ayuda a aumentar la conciencia espiritual y a recopilar información que de otro modo permanecería invisible o inaccesible a nuestros sentidos ordinarios. La técnica consiste en arrojar un puñado de sales sobre una superficie plana y luego observar su forma para interpretar los mensajes divinos que contiene.
Esta antigua práctica ha sido objeto de profundos estudios por parte de investigadores modernos que han descubierto que la sal puede utilizarse para explorar diferentes niveles de conciencia y obtener datos intuitivos útiles para comprender el pasado, influir en el presente o anticipar el futuro.
Además, algunos practicantes afirman que este tipo de magia blanca también puede tener un efecto beneficioso sobre la salud física y psicológica ayudando a liberar el estrés acumulado así como a disipar ciertos miedos relacionados con cuestiones existenciales como las relativas a nuestra identidad personal o nuestro futuro. destino.