La calavera: una celebración de la vida para un símbolo de la muerte
En español, “calavera” significa literalmente “cráneo”. Sin embargo, este término engloba una realidad mucho más profunda que la de un simple cráneo.
De hecho, podría decirse que no existe ningún símbolo de la suerte mexicano más icónico que la calavera.
Asociadas con el “Día de Muertos” (una festividad muy popular en México), se supone que estas coloridas calaveras representan...
Ver más
Voir plus
La calavera: una celebración de la vida para un símbolo de la muerte
En español, “calavera” significa literalmente “cráneo”. Sin embargo, este término engloba una realidad mucho más profunda que la de un simple cráneo.
De hecho, podría decirse que no existe ningún símbolo de la suerte mexicano más icónico que la calavera.
Asociadas con el “Día de Muertos” (una festividad muy popular en México), se supone que estas coloridas calaveras representan a nuestros seres queridos fallecidos (a menudo, su nombre también está marcado en la frente de la calavera) para rendir homenaje a a ellos.
Luego son colocadas en altares o tumbas en los cementerios junto con otras ofrendas (la famosa ofrenda), alimentos y regalos de todo tipo.
A primera vista, todo esto puede parecer lúgubre, siniestro, casi morboso.
De hecho, estamos tratando de descifrar esto con nuestra interpretación personal, pero debemos entender que, para los mexicanos, las calaveras son efectivamente símbolos de alegría y vida.
Ya de por sí, pintar calaveras con colores divertidos, dándoles así un aspecto casi amigable, es una buena forma de romper ciertos tabúes y, en definitiva, decirnos que los que nos han dejado quizás se estén divirtiendo y de fiesta allí donde están.
¡Sí, estamos hablando aquí de una tierra rica en color y con una cultura muy diferente a la nuestra! Si todo esto te interesa, quizás te gusten estos pocos símbolos de la suerte mexicanos que hemos recopilado.
En definitiva, también debemos entender que, según los mexicanos, estas calaveras nos permiten acercarnos a la vida para una celebración de la muerte.
Esta idea, bastante particular, proviene sin duda de la antigua civilización azteca. Allí, de hecho, las alusiones a la muerte eran numerosas en la cultura y el folclore.