Palos Santo
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Palo Santo, o “madera sagrada”, es una sustancia medicinal que hace honor a su nombre bastante bien.
- Palo Santo ha sido utilizado durante milenios por los curanderos sudamericanos.
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Te permite purificar, liberar tensiones y liberarte de ciertas formas de dolor.
- Ingrediente muy apreciado por herbolarios de todos los ámbitos de la vida.
- Estudios recientes destacan efectos concretos en el cuerpo humano
- Peso neto: (aprox.) 30g
- Este producto no constituye un medicamento de ninguna manera. Ante cualquier problema de salud siempre debes consultar con tu médico de confianza.
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¿Qué es el palo santo? ¿Y cuáles son sus beneficios?
“Palo santo” es el nombre que recibe la madera de un árbol que crece en Sudamérica (principalmente Perú y Ecuador).
Si te hablamos de palo santo no es por pasión por la botánica, sino más bien por nuestra pasión por el cuidado y el bienestar.
De hecho, esta sustancia ha sido utilizada por los pueblos indígenas de América desde el principio de los tiempos por sus poderosas propiedades curativas.
Quemado para que libere sus propiedades en su denso humo (un poco como el incienso), el palo santo se utiliza para purificar, eliminar ciertas malas energías y ahuyentar el estrés y las preocupaciones.
Tradicionalmente, este tipo de esencia se utilizaba como remedio para el dolor y la agitación mental. Más recientemente, el palo santo también podría utilizarse como purificador de la atmósfera, pero también por su capacidad para ahuyentar insectos dañinos.
Según muchos curanderos, esta verdadera madera sagrada también tiene efectos sobre nuestro sistema nervioso e inmunológico.
Muchos sacerdotes animistas también lo queman durante ceremonias destinadas a bendecir lugares o, por el contrario, ahuyentar entidades negativas.
Todas estas propiedades en realidad resultarían de la presencia de una sustancia muy particular en el palo santo: el limoneno, un compuesto esencial contenido en gran cantidad de nuestra madera.
En resumen, con su olor relajante y amaderado que nos hace cosquillas en la nariz, es fácil entender por qué tanta gente disfruta quemándolo en casa.
Por tanto, no hay duda: ¡el palo santo tiene su lugar en las estanterías de cualquier herbolario digno de ese nombre!
