Patte de lapin - image 1
Patte de lapin - image 2

Pata de Conejo

Precio habitual
€24,90
Precio de oferta
€24,90
Precio unitario
por 

ícono de 'Pago seguro'

Pago seguro

ícono de 'Tienda francesa'

Tienda francesa

ícono de 'Devolución fácil'

Devolución fácil

ícono de 'Entrega gratuita'

Entrega gratuita

La pata de conejo es uno de los amuletos de la suerte más conocidos del mundo, pero ¿conoces su origen?

  • Diseñado para colgar donde quieras (en una pared, en un llavero, etc.)
  • Seleccionado por nuestro especialista en África
  • Ningún conejo fue lastimado para traerte este amuleto de la suerte.
  • Reembolso SIEMPRE posible (ver nuestra política de devoluciones)
  • ENVÍO ESTÁNDAR GRATUITO

Una pata de conejo... ¿No es un poco bárbaro?

Tenga la seguridad de que ningún animal resultó dañado para fabricar este amuleto de la suerte.

Tomamos la decisión de elegir un artesano que nos ofreciera patas de conejo artificiales.

Esto puede disgustar a algunas personas, pero somos sensibles al bienestar animal y no queríamos que mataran a ningún ser vivo para hacer nuestros amuletos de la suerte.

Dicho esto, echemos un vistazo a este amuleto de la suerte...

La creencia de que una pata de conejo puede atraer la buena suerte en realidad proviene de África. Esta idea de que podría existir una conexión espiritual entre humanos y animales se remonta a miles de años y es una base importante de las creencias del continente.

Como puedes imaginar, la pata de conejo ocupa un lugar especial en el corazón de muchos afrodescendientes.

Sin embargo, no sólo los africanos consideraban al conejo como un animal especial...

Los druidas celtas creían que debido a que los conejos pasan tanto tiempo bajo tierra, podrían haber desarrollado la capacidad de comunicarse con dioses y espíritus.

Prueba de cierta eficacia, la pata de conejo ha resistido la prueba del tiempo y se ha transmitido de generación en generación.

En el siglo XVI, este amuleto de la suerte africano fue mencionado en la literatura científica como un medio para prevenir dolores y molestias.

Más tarde aparecería en el vudú afroamericano (una creencia que consiste en una combinación de folclore africano y tradición europea).

Debes saber que, en el mundo del esoterismo, un amuleto vudú de la suerte suele ser sinónimo de magia negra. Es esencial tener esta información en mente y teníamos que dártela.

Al final, no importa qué cultura te haya enseñado sobre la existencia de la pata de conejo, lo cierto es que este amuleto de la suerte merece el desvío, aunque sólo sea por su historia.

¿Qué gastos de envío tengo que pagar?

Hemos decidido cubrir los gastos de envío. En concreto, salvo en determinados casos especiales (especialmente en las regiones de ultramar), no tendrás que pagar nada . Sin comisiones, sin costes adicionales.

¿Qué tiempo de entrega debo esperar?

Esto necesariamente puede variar para cada pedido. Sin embargo, nos comprometemos a finalizar y enviarle el envío dentro de las 48 horas siguientes a su pedido.

En cualquier caso, tendrás derecho a solicitar el reembolso íntegro de tu pedido si no te ha llegado en un plazo de 2 meses. (¡No te preocupes, esto es sólo una fecha límite y no un pronóstico!)

¿Proporcionas números de seguimiento?

Claro ! También lo añadiremos al estado de tu pedido en cuanto las empresas de transporte nos los envíen.

Como nos comprometemos a garantizarle la máxima satisfacción, siempre es posible contactar con nosotros a través de la dirección contact@la-porte-du-bonheur.com o nuestro formulario de contacto.

Tengo otras preguntas. Puedo llamarte ?

Una vez más, es fácil ponerse en contacto con nosotros por correo electrónico a contact@la-porte-du-bonheur.com o mediante nuestro formulario de contacto.

Así que no dudes en consultarnos cualquier duda sobre nuestros productos, los artículos de nuestro blog o nuestro proyecto en general. Estaremos encantados de responderle lo más rápido posible.

Como tienda recién traducida al francés, la mayoría de nuestras reseñas de productos están escritas en francés. Hemos decidido no traducirlas, para mantenernos fieles a lo que nuestros clientes piensan de nosotros.